Cuando se aproximan las navidades y llegan las cenas de empresa, la bisutería juega un papel muy importante que no debemos descuidar. Antes de seleccionar los complementos, debemos priorizar la ropa que vamos a llevar. De esta forma, la elección de nuestro conjunto o vestido dependerá del tipo de empresa en la que trabajemos. Estamos seguros de que los consejos que aportamos en esta entrada resultarán muy útiles para no desentonar con los compañeros de trabajo y lucir radiantes.
Una joya creativa que hable de nosotras
Al igual que vamos a seleccionar un vestido en función de nuestra personalidad, también necesitamos joyas que hablen de nosotras y, a ser posible, que sean creativas. Se trata de presentarnos como personalidades únicas y una cena de empresa es un adecuado escenario para reivindicar nuestra valía.
La calidad debe ser nuestra seña de identidad
La calidad debe estar presente desde los pies a la cabeza, desde nuestro peinado, con independencia de que lo elijamos suelto o recogido, hasta nuestros zapatos, que deben combinar a la perfección con el vestido y los complementos.
Si nuestra empresa presume de seriedad hacia sus clientes, tenemos un antecedente acerca de la personalidad de nuestros jefes. En este sentido, para no desentonar, debemos aparentar sobriedad. El negro puede ser el color indicado para la cena, aunque tampoco dejarán de brillar colores lisos o combinaciones con dorados.
Una falda dorada conjunta bien con una blusa de seda negra, incluso con algunas transparencias, siempre mínimas. Si acompañamos este conjunto con unos pendientes negros brillantes y con un collar a juego, estaremos a la altura de la situación.
Para una cena que no sea de etiqueta apostaremos por lo informal, siendo el cuero una interesante opción. También podemos aportar un mayor protagonismo al color si nos gusta destacar. En este sentido, el rojo o el verde, junto a una bisutería llamativa constituirá una combinación acertada. El tamaño de las joyas también nos ayudará a imprimir un toque original y diferenciador a nuestro estilismo en cualquier evento.
Acertar con la medida
Como sabemos, el brillo es muy adecuado para la noche. En la actualidad, los cristales son muy apreciados en la moda. Por ello, hemos conseguido personalizar cada joya en función de los gustos de cada persona. Sentirnos únicos resulta esencial, ya que solo así transmitiremos fuerza y la energía es imprescindible dentro de una empresa para generar confianza.
Una joya creada con cristales nos muestra como personas perfeccionistas que priman la calidad. Del mismo modo, poder mostrar algo diseñado por nuestra imaginación nos presenta como emprendedores.
Con más motivo deberemos ser originales si nuestra empresa está relacionada con la moda. Será el momento de dejar a un lado la sobriedad para apostar por un estilismo más llamativo. El color y las asimetrías serán nuestras aliadas más resolutivas. En este sentido, nuestras joyas deberán ir un paso por delante de lo convencional. Los cristales, las plumas, las perlas con un toque de color o una combinación de todo ello serán alternativas adecuadas para lograr tal fin.
Como suele decirse, menos es más. Por tanto, deberemos evitar la sobrecarga. Si nos decidimos por los cristales en las joyas, deberemos rechazar los vestidos con brillos o dorados.
Si queremos joyas llamativas, lo mejor será un vestido sobrio con colores lisos, como el negro, el rojo o el blanco. En el caso de las joyas de menor tamaño y sin brillantes, podremos seleccionar vestidos más coloridos. Todo vendrá determinado por nuestros gustos, siempre esquivando las estridencias.
En definitiva, en una cena de empresa luciremos mejor recurriendo a una bisutería creativa.
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