La época de las comuniones esta a la vuelta de la esquina. Mayo es el mes preferido para la celebración de la primera comunión. La organización de la misma exige tiempo, dinero, esfuerzo y también mucho estrés. Recibir el sacramentento es un paso de lo más importante en la vida de los pequeños. Pero conlleva muchos preparativos.
¿Eres de los que lo dejan todo para el último día? No te preocupes y sigue leyendo por que aun tienes tiempo.
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El vestido o el traje:
El vestido de la niña a de ser cómodo ante todo y después que le guste a la niña. Antes se llevaban los vestidos estilo princesa, ahora hablamos de vestidos mas sencillos que permitan a las niñas moverse con total libertad. Cuando vamos a elegir el vestido o el traje, todo depende del dinero que queramos invertir. Ahora los precios no son tan altos y podemos encontrar unos trajes impecables a unos precios muy competitivos.
Añade notas de color con coronas de flores o tocados para el pelo, como hablábamos en el post anterior.
Los niños tienen diferentes opciones, con americanas, trajes, marineros, almirantes... Lo mejor que podemos hacer es dejarles que elijan y si no te fías de su elección, preselecciona.
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La celebración:
Tan importante es el traje como el lugar para la celebración. La elección del espacio dependerá del presupuesto que tengamos.
Si decidimos celebrarlo fuera de casa, se nos abren diferentes posibilidades, restaurantes, hoteles, lugares para fiestas infantiles... Lugares donde no nos tendremos que preocupar de nada, y nos servirán el menú marcado, quitándonos una parte importante de la organización.
Si lo hacemos en casa, supondrá ventajas económicas además podremos organizar una fiesta más personal y familiar.
Lo ideal es que los niños tenga suficiente sitio para jugar, piensa que no va a aguantar mucho rato sentados y lo que quieren es correr y disfrutar con juegos.
Organiza una gran fiesta. No te olvides de nada. Y disfruta de su felicidad.
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Las invitaciones:
Las invitaciones se deben preparar al menos 8 semanas antes de la celebración. Existen infinidad de tipos de invitaciones, religiosas, tradicionales, originales... un sin fin.
Para elegir la mejor invitación, solo hemos de pensar en el estilo que vamos a dar a la celebración. ¿Clásico o desenfadado? ¿Colorido o tradicional?
Consejo: deja que el niño participe en la elección, e incluso escriba algo a los invitados.
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La decoración:
Si haces la fiesta en un restaurante, comprueba que te permitan decorar el espacio. Destinar un poco del presupuesto a la decoración hará de la fiesta un momento único y diferente a cualquier otra fiesta de comunión.
Un candy bar es una idea muy dulce que hará las delicias de los más pequeños y de los mayores también. Decorar con el color favorito del pequeño o pequeña, o poner sus dibujos favoritos, son otras ideas para personalizar la fiesta.
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Los detalles:
Un clásico que no puede faltar. Pero no por ello ha de ser el típico recordatorio aburrido que acaba escondido en el cajón.
Deja que los protagonistas opinen decidiendo desde el color del detalle hasta que es lo que quieren dar.
Piensa en ofrecer algo que puedan utilizar, que guste a todo el mundo y que sea diferente.
Importante es que los repartas con tiempo y que tengas más cantidad. Guarda los detalles para aquellos que no puedan asistir, seguro que le hace ilusión.
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El fotógrafo:
Puede que se te pase por la cabeza realizar tu mismo/a las fotografías, y es que no te lo recomiendo. Mejor es contratar a un fotógrafo profesional para que tome unas imágenes de mejor calidad. Además si sacas las fotos es posible que no salgas en ninguna.
Como consejo final, y quizás el más importante, haz que tu hijo/a se lo pase fenomenal, que sea un día inolvidable para todos, y en especial para el o ella.
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