Se acerca el Día de los Enamorados, en el que obsequiamos algo a nuestra pareja en muestra del amor que nos une. Todo es perfecto, pero ¿sabemos realmente quién fue San Valentín y por qué festejamos en su nombre?
🠆 ¿Necesitas ideas para regalar en este San Valentimn y no fallar en el intento? Bisutería artesanal, peluches y chocolates lideran el ranking.
San Valentin: la historia de este día
Si bien en el siglo XX, el 14 de febrero se instaló comercialmente como Día de los Enamorados, su origen se remonta a la Antigua Roma. Allí se adoraba a Cupido, dios del amor. Esta es la raíz pagana de esta celebración.
No obstante, están quienes ubican su origen en la Roma del siglo III, momento en que los cristianos eran perseguidos. Entonces, aunque parezca mentira, estaba prohibido el matrimonio para los soldados, ya que se consideraba que, para rendir mejor en las batallas, ellos debían ser libres emocionalmente. Aquí entra en escena San Valentín.
Era un cura que consideraba injusto el decreto de Claudio II, por lo que celebraba uniones en secreto. Enterado de ello, el emperador lo mandó a llamar y él aprovechó la ocasión para defender su causa y hablarle de cristianismo.
El emperador, no convencido por sus alegatos, poco después ordenó a un oficial llamado Asterius a encarcelar a Valentín. Antes de hacerlo, el funcionario lo puso a prueba. Le presentó a su hija Julia, ciega de nacimiento, y le pidió que le devolviese el sentido de la vista. Él, en nombre del Señor, lo hizo.
Asterius se convirtió al cristianismo, mas no pudo impedir la reclusión de Valentín en prisión. Fue torturado y ejecutado el 14 de febrero del año 270. Julia, la hija de Asterius, plantó un almendro junto a su tumba. Desde entonces, este bonito árbol representa el amor duradero.
El cuerpo del santo se halla en la Basílica de San Valentín, en la ciudad italiana de Terni. Cada 14 de febrero, varias celebran allí su compromiso de unirse en matrimonio al año próximo.
El regalo perfecto
Ahora que sabemos qué simboliza el Día de los Enamorados, es hora de pensar qué regalar. La tradición de obsequiar algo tiene su historia. Allá por 1840, una artista de los Estados Unidos llamada Esther A. Howland popularizó la costumbre de regalar tarjetas con forma de corazón y figuras de Cupido que ella vendía.
Hasta nuestros días, hacer un presente a nuestra pareja el 14 de febrero es ineludible, al menos en los primeros tiempos de la relación. Pero ¿qué regalar? Aquí, el podio de los mejores presentes. Los clásicos de San Valentín.
Los peluches nunca fallan
Mejor para ella que para ellos. A nosotras nos encantan; ellos los dejan en un armario o los regalan a sus sobrinas. Como sea, es otro must have en San Valentín. Si el oso o el perrito de pelo suave va acompañado de un ramo de rosa, tanto mejor.
Chocolates infaltables
Para endulzar los corazones ¿qué mejor que empezar regalando chocolate suizo o belga? Salvo una persona diabética, nadie rechaza semejante detalle. Para que lo tengamos en cuenta, sin duda.
Bisutería artesanal y original
¿Qué tal un complemento hecho a mano? No regalemos cualquier tipo de bisutería. Que sean collares, broches, pulseras o pendientes con detalles y de la mejor calidad… Delicadas piezas creativas que llamen la atención por su diseño y originalidad. Si pueden ser con forma de corazón, todavía mejor. Es típico regalar una cadena con un dije de un medio corazón para que cada miembro de la pareja conserve el suyo con el nombre de su enamorado. Justamente, si hablamos de bisutería personalizada, este clásico se torna el ganador.
Resta elegir entre bisutería, peluches o chocolates, pero no pasemos el 14 de febrero sin regalar ni regalarnos un día inolvidable.
Sin comentarios