Los pendientes son uno de los complementos preferidos de muchas personas. A pesar de esto, a veces puede resultar difícil combinarlos, ya que esta pieza de bisutería aparece en muy distintos formatos y con diseños que van desde los más elegantes hasta los más modernos. Hoy traemos las claves para llevar una de las opciones clásicas, los pendientes largos.
Cómo sacar el máximo partido a la bisutería: los pendientes largos
Esta pieza de bisutería es una de las que más dudas suscita. Pueden resultar demasiado elegantes para ocasiones informales, difíciles de ver con cabello suelto, complicados de combinar... Pero al final siempre caemos rendidas ante los encantos de estas piezas tan sofisticadas.
Siguiendo algunos consejos, es posible sacarles el máximo partido a este tipo de complementos, independientemente de cuál sea la ocasión:
A quién le favorecen
El tipo de rostro de cada persona hace que sea necesario escoger complementos distintos para favorecer nuestras facciones. En el caso de las piezas de bisutería más alargadas es conveniente que se reserve su uso para aquellas mujeres con el óvalo facial más bien redondeado o con forma de corazón. Así se compensan las distintas medidas y se da equilibro al rostro.
No obstante, la forma de la cara no es lo único a tener en cuenta. Por ejemplo, la altura también es un factor determinante. Cualquier mujer que mida más que la media se verá muy favorecida con este tipo de complemento, independientemente de la forma de su cara.
En qué ocasiones ponerlos
Parece que las joyas alargadas están reservadas a las ocasiones más especiales y los eventos más formales, pero nada más lejos de la realidad. Lo cierto es que cada vez vemos más este estilo para noches de fiesta, independientemente de la formalidad del evento y, sobre todo, si se combina con complementos casual podemos usarlo en cualquier momento.
Una forma de cambiar por completo el look es decidiendo si queremos llevar el pelo suelto o recogido. Con este simple gesto podremos adaptar cualquier pieza de joyería al conjunto total.
Cómo combinarlos
Las prendas que mejor acompañan a este tipo de complementos son aquellas que marcan el cuello de alguna manera. Por ejemplo, los cuellos vueltos o de cisne estilizan esta parte del cuerpo, por lo que son la forma perfecta de hacer destacar una pieza de joyería alargada.
Otra opción son los escotes en uve. Esta es otra forma de dar protagonismo al cuello, radicalmente distinta a la anterior, y que funciona muy bien en contextos festivos.
Maxipendientes
A veces un pendiente largo puede convertirse en un maxipendiente, una de las tendencias que triunfan en las pasarelas en los últimos años. Este tipo de joya se caracteriza por tener unas dimensiones más amplias de lo normal, aunque no siempre conlleva una forma alargada.
En caso de usar este tipo de bisutería querremos complementarlo con otros elementos que también están en tendencia, como las coletas, los labios mate en colores fuertes como el rojo o con una cara lavada para un estilo minimal.
Todas las variedades: perlas, plumas y mucho más
Además de los maxipendientes, existen muchas otras formas en las que estas piezas de joyería aparecen. Por ejemplo, las perlas engarzadas siguen siendo una de las opciones preferidas para un look sofisticado.
Para un estilo más urbano, las ya clásicas plumas y las cada vez más presentes borlas se han vuelto todo un must.
Encontrar los pendientes perfectos para cada ocasión es todo un arte. Hay muchas variables a tener en cuenta, pero siguiendo algunos consejos básicos resulta mucho más sencillo conseguir un look sofisticado y adecuado para cualquier tipo de evento.
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